La indemnización por despido es la cantidad de dinero que el empleador debe entregar al trabajador al terminar el contrato laboral, invocando una causa que le da este derecho al trabajador. No todos los despidos permiten al empleado acceder a una indemnización – depende del tipo de despido, ya sea objetivo, disciplinario, colectivo, etc.
En algunos casos, el despido puede clasificarse como justificado (procedente) o injustificado (improcedente), donde los despidos injustificados conllevan una indemnización más alta.
Además, es importante distinguir entre la indemnización y la liquidación final (finiquito), ya que esta última cubre el salario pendiente, las vacaciones no utilizadas, etc., mientras que la indemnización es una compensación adicional.
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Indemnización por despido objetivo
El despido objetivo es un tipo de despido motivado por razones relacionadas con el funcionamiento y la solvencia de la empresa, no por culpa del empleado. Las causas para un despido objetivo incluyen la ineptitud del empleado, el fracaso en adaptarse a modificaciones técnicas razonables en el trabajo, y causas económicas, técnicas, organizativas o de producción atribuibles a la empresa.
Los requisitos para un despido objetivo válido son:
- Comunicar el despido por escrito, indicando la(s) razón(es)
- Proporcionar la indemnización correspondiente
- Pagar la liquidación final (finiquito) del empleado
Los tipos de despido objetivo son: improcedente, procedente y nulo
- Despido objetivo procedente: La indemnización es de 20 días de salario por año trabajado (máximo 12 mensualidades).
- Despido objetivo improcedente: La indemnización es de 33 días de salario por año trabajado (máximo 24 mensualidades).
- Despido objetivo nulo: No hay indemnización si el despido se declara nulo y el empleado es readmitido, pero le deberán ser abonados los salarios dejados de percibir (salarios de trámite) hasta su readmisión.
Para calcular la indemnización, se consideran los siguientes factores: salario diario, antigüedad y tipo de despido. El salario diario bruto se calcula dividiendo el salario anual bruto total (incluidas las pagas extras) entre el número de días del año.
Indemnización por despido disciplinario
El despido disciplinario ocurre cuando el empleado incumple gravemente sus obligaciones laborales, como faltas de puntualidad, desobediencia, agresión, disminución del rendimiento, etc. En este caso, el empleado no tiene derecho a recibir indemnización por despido, ya que el cese se produce por su propia culpa, salvo que el trabajador impugne el despido y el juez declara el despido disciplinario como improcedente, entonces sí que se deberá pagar una indemnización al trabajador.
Esta indemnización se calcula de la siguiente manera:
- Para contratos anteriores al 12/02/2012: 45 días de salario por año trabajado.
- Para contratos posteriores al 12/02/2012: 33 días de salario por año trabajado.
El cálculo se realiza multiplicando los días de antigüedad por 33 (o 45 para contratos anteriores) y dividiéndolo entre 365.
Por ejemplo, un empleado con 10 años de antigüedad y salario de 1200€/mes recibiría una indemnización de 16.950€ si su despido disciplinario es declarado improcedente.
Puedes calcular la indemnización con la siguiente calculadora aquí.
Además de la indemnización, el trabajador tiene derecho a cobrar el finiquito, que incluye las cantidades adeudadas por vacaciones, salario, pagas extras, etc.
Conclusión
En resumen, la indemnización por despido es la compensación económica que el empleador debe pagar al trabajador cuando se da por terminada la relación laboral por ciertas causas. El cálculo de la indemnización varía según el tipo de despido y también depende de factores como el salario del empleado, la antigüedad en la empresa y la fecha de contratación.
Aunque el artículo abarcó los principales aspectos de las indemnizaciones por despido, es importante recordar que las leyes laborales pueden cambiar con el tiempo y que cada caso es único.
Por lo tanto, se recomienda buscar asesoramiento legal profesional para abordar situaciones específicas de manera adecuada. Una comprensión sólida de las regulaciones aplicables y un enfoque justo y equilibrado son esenciales para una gestión exitosa de los despidos y las indemnizaciones correspondientes. Si necesitas abogados de despidos no dudes en contactar con Laterna Laboral.
