La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una afección debilitante que afecta a la respiración y puede llegar a ser incapacitante para quienes la padecen. A medida que la enfermedad progresa, se dificultan cada vez más las actividades cotidianas como subir escaleras o cargar con objetos pesados. Esta patología, que suele diagnosticarse en personas mayores de 40 años, no tiene cura pero puede controlarse mediante tratamientos farmacológicos y cambios en el estilo de vida.
Sin embargo, en casos avanzados, la EPOC puede llegar a generar incapacidades que impiden a los afectados ejercer eficazmente su profesión. Esto les da derecho a solicitar una pensión por incapacidad permanente ante la Seguridad Social, siempre y cuando cumplan con los requisitos médicos y legales establecidos.
En este artículo, exploraremos en profundidad los criterios para acceder a este tipo de prestación, los grados de incapacidad que pueden reconocerse, los trámites a seguir y las claves para maximizar las posibilidades de éxito en la solicitud. También abordaremos aspectos clave como la compatibilidad entre la pensión y un empleo, la adaptación del puesto de trabajo y la protección frente a la discriminación. Todo ello con el objetivo de brindar a los pacientes de EPOC un completo asesoramiento jurídico y legal sobre sus derechos y opciones.
Índice de Contenidos
- 1 Definición y Síntomas de la EPOC
- 2 Causas y factores de riesgo de la EPOC
- 3 Grados de discapacidad y criterios para incapacidad permanente por EPOC
- 4 Discapacidad por EPOC
- 5 Incapacidad laboral permanente por EPOC
- 6 Tramitación de la incapacidad permanente por EPOC
- 7 Importe de la pensión por incapacidad permanente por EPOC
- 8 Compatibilidad entre pensión e ingresos laborales
- 9 Conclusión
Definición y Síntomas de la EPOC
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se caracteriza por un bloqueo persistente del flujo de aire en los pulmones, lo que dificulta la respiración. Los principales síntomas de esta patología incluyen:
- Disnea (falta de aire): Especialmente al realizar esfuerzos o actividades cotidianas.
- Tos crónica y expectoración anormal: Sobre todo por las mañanas.
- Ruidos respiratorios o sibilancias.
- Presión en el pecho.
- Tendencia a sufrir resfriados.
- Pérdida de peso involuntaria (en etapas avanzadas).
- Hinchazón en las piernas (debido a insuficiencia cardíaca).
Estos síntomas suelen aparecer de forma gradual y empeorar con el tiempo, especialmente si el paciente sigue expuesto a factores de riesgo como el tabaquismo. La EPOC se confirma mediante una espirometría, que mide la cantidad y velocidad del aire inspirado y espirado.
Causas y factores de riesgo de la EPOC
La principal causa de la EPOC en países desarrollados es el tabaquismo crónico, que provoca un proceso inflamatorio en las vías respiratorias. Se estima que entre el 10 y el 15% de las personas que fuman desarrollan esta enfermedad.
Otros factores de riesgo importantes incluyen:
- Contaminación atmosférica: La exposición a gases, partículas y humos irritantes también puede contribuir al desarrollo de EPOC.
- Exposición ocupacional a polvos y productos químicos: Común en sectores como la minería, la metalurgia o la industria.
- Antecedentes familiares y genéticos: Algunas personas tienen una predisposición genética, como la deficiencia de alfa-1 antitripsina.
- Edad avanzada: La EPOC es una enfermedad progresiva que se agrava con el tiempo.
Cuanto más tiempo se esté expuesto a estos factores, mayor será el riesgo de desarrollar la enfermedad y que esta se agrave.
Grados de discapacidad y criterios para incapacidad permanente por EPOC
La EPOC puede generar diferentes grados de discapacidad y incapacidad laboral permanente, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y su impacto en la capacidad funcional del paciente.
Discapacidad por EPOC
Para la valoración de la discapacidad por EPOC, se aplican los criterios establecidos en el capítulo 4 del Real Decreto 1971/1999. El grado de discapacidad reconocido puede variar entre:
- Menos del 25%: Para los casos más leves.
- Hasta un 65% o superior: Para los casos más graves.
Incapacidad laboral permanente por EPOC
En cuanto a la incapacidad laboral permanente, existen dos grados principales que pueden concederse en función de los resultados de la espirometría y el impacto de la EPOC en la capacidad para trabajar:
Incapacidad Permanente Total
Se otorga cuando el Volumen Espiratorio Forzado en el Primer Segundo (FEV1) obtenido en la espirometría se encuentra entre el 49% y el 64% (afectación moderada), siempre que la profesión del trabajador requiera una importante exigencia física y realización de esfuerzos.
Incapacidad Permanente Absoluta
Este grado se concede cuando el FEV1 se sitúa por debajo del 35% (afectación grave), o cuando, encontrándose entre el 33% y el 49%, se demuestren patologías asociadas con relevancia funcional.
Es importante destacar que el hecho de tener un diagnóstico de EPOC no garantiza automáticamente el reconocimiento de una incapacidad laboral. Los Tribunales Médicos evaluarán de forma integral las limitaciones funcionales del paciente y su impacto en la capacidad para desarrollar su profesión habitual o cualquier otra.
Tramitación de la incapacidad permanente por EPOC
Si padeces EPOC y consideras que tus limitaciones te impiden desarrollar tu trabajo de forma eficaz, puedes solicitar el reconocimiento de una incapacidad laboral permanenteante la Seguridad Social. Este proceso consta de los siguientes pasos:
- Recopilación de documentación médica: Deberás aportar informes, pruebas diagnósticas (espirometría, etc.) y cualquier otra documentación que acredite el diagnóstico, evolución y gravedad de tu EPOC.
- Presentación de la solicitud: Puedes tramitar la solicitud de incapacidad permanente a través de tu mutua, INSS o un despacho de abogados especializado.
- Valoración médica: Un Tribunal Médico evaluará tu estado de salud y determinará si cumples los requisitos para acceder a la prestación solicitada.
- Resolución: La Seguridad Social emitirá una resolución que puede reconocer o denegar la incapacidad permanente, así como el grado correspondiente (total o absoluta).
Es importante no esperar a agotar los plazos de baja médica para solicitar la incapacidad, ya que esto te dará más control sobre el proceso. Además, contar con el asesoramiento de abogados expertos en esta materia puede ser clave para maximizar tus posibilidades de éxito.
Importe de la pensión por incapacidad permanente por EPOC
El importe de la pensión por incapacidad permanente dependerá del grado de incapacidad reconocido:
- Incapacidad Permanente Total: Si tu salario bruto medio de los últimos 8 años ha sido de 1.500 euros al mes, cobrarías una pensión del 55%, es decir, 825 euros brutos. A partir de los 55 años, el porcentaje sería del 75%, es decir, 1.125 euros brutos.
- Incapacidad Permanente Absoluta: En este caso, la pensión se calcula de la misma manera, pero sin estar sujeta a retenciones, por lo que con el mismo ejemplo cobrarías 1.500 euros netos.
- Gran Invalidez: Además del importe de la absoluta, se percibe un complemento que puede oscilar entre el 45% y el 90% aproximadamente. Es decir, con un salario de 1.500 euros, la pensión podría estar entre 2.175 y 2.850 euros.
Cabe destacar que, si has estado cotizando las bases máximas, las pensiones por gran invalidez pueden superar incluso los 4.500 euros, ya que el complemento se calcula sobre la base de cotización.
Compatibilidad entre pensión e ingresos laborales
Una de las principales dudas que surgen es si es posible compatibilizar la pensión por incapacidad permanente con un trabajo.
La normativa establece que sí es posible, siempre y cuando el nuevo empleo esté adaptado a las secuelas de tu EPOC y no coincida con las mismas tareas que desarrollabas anteriormente.
En el caso de la incapacidad permanente total, no hay mayores restricciones, siempre que las nuevas funciones sean diferentes a las de tu antiguo trabajo.
Sin embargo, si tienes reconocida una incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, solo podrás trabajar en centros especiales de empleo que cumplan con los requisitos de adaptación a tus limitaciones.
En cualquier caso, será necesario realizar los trámites correspondientes ante la Seguridad Social para poder compatibilizar la pensión con el nuevo empleo.
Adaptación del Puesto de Trabajo
Otra cuestión importante es la adaptación del puesto de trabajo cuando se padece EPOC. Según el Real Decreto de marzo de 2019, las empresas tienen la obligación de realizar esfuerzos razonables para adaptar las condiciones laborales a las necesidades de los trabajadores con enfermedades crónicas.
Algunas de las medidas que pueden aplicarse incluyen:
- Flexibilidad horaria: Permitir horarios más adaptados a la sintomatología.
- Teletrabajo: Facilitar el desempeño de las tareas desde el domicilio.
- Mejora de la iluminación y ventilación: Para reducir el impacto de los factores ambientales.
- Adquisición de herramientas tecnológicas: Que faciliten el desarrollo de las funciones.
No obstante, la empresa debe demostrar que ha realizado sus máximos esfuerzos, sin que ello suponga poner en riesgo su viabilidad financiera. Por ello, es importante llegar a un acuerdo que equilibre las necesidades del trabajador y las posibilidades reales de la compañía.
Conclusión
La EPOC es una enfermedad crónica y progresiva que puede llegar a generar incapacidades laborales permanentes, con un importante impacto en la calidad de vida de quienes la padecen. Sin embargo, el reconocimiento de una pensión por incapacidad no es automático y requiere cumplir con una serie de criterios médicos y legales.
En este artículo, hemos explorado en profundidad los diferentes grados de discapacidad y de incapacidad laboral permanente que pueden derivarse de la EPOC, así como los trámites a seguir para solicitar estas prestaciones. También hemos abordado aspectos clave como la compatibilidad entre la pensión y un empleo, la adaptación del puesto de trabajo y la protección frente a la discriminación.
Si padeces EPOC y consideras que tus limitaciones te impiden desarrollar tu trabajo de forma eficaz, no dudes en contactar con nuestro equipo de abogados especializados. Estaremos encantados de asesorarte y acompañarte en todo el proceso para que puedas acceder a la incapacidad laboral permanente que te corresponda.