En el ámbito laboral, uno de los supuestos que genera mayor incertidumbre es el derecho a la prestación por desempleo tras una baja voluntaria, especialmente cuando posteriormente se es contratado mediante un contrato de corta duración (por ejemplo, un contrato temporal por sustitución).
A continuación, se analizan los aspectos clave que determinan si existe derecho a paro en este contexto.
Índice de Contenidos
- 1 1. La baja voluntaria y su efecto sobre el derecho a desempleo
- 2 2. Nuevo contrato tras la dimisión
- 3 3. Contrato de sustitución: finalización y efectos
- 4 4. Requisito temporal: mínimo de tres meses
- 5 5. Duración del nuevo contrato y presunción de voluntariedad
- 6 6. Requisitos de cotización
- 7 7. Conclusión
1. La baja voluntaria y su efecto sobre el derecho a desempleo
La normativa establece que el trabajador que cause baja voluntaria en su empleo no puede acceder a la prestación por desempleo, aunque tenga cotizaciones suficientes acumuladas. Esto se debe a que el cese voluntario no se considera una situación legal de desempleo.
2. Nuevo contrato tras la dimisión
Cuando, tras una baja voluntaria, se es contratado nuevamente (por ejemplo, para un contrato por días o por una sustitución), la posibilidad de acceder al paro dependerá de dos factores esenciales:
-
La causa por la que finaliza el nuevo contrato.
-
El tiempo transcurrido entre la baja voluntaria y ese nuevo cese.
3. Contrato de sustitución: finalización y efectos
En caso de ser contratado para cubrir una baja (por ejemplo, por maternidad) mediante un contrato de interinidad, el cese puede producirse por finalización del contrato o por no superación del período de prueba. En ambos casos se trata de ceses involuntarios, lo que, en principio, permitiría acceder al paro.
Sin embargo, si entre la baja voluntaria anterior y el cese de este nuevo contrato no ha transcurrido un tiempo mínimo de tres meses, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) puede denegar la prestación.
4. Requisito temporal: mínimo de tres meses
Para que el cese en el segundo empleo se considere válido a efectos de prestación por desempleo, deben haber transcurrido al menos tres meses desde la baja voluntaria anterior. Este plazo tiene como objetivo evitar la simulación de un despido tras una dimisión voluntaria mediante contratos breves.
Por tanto, si el nuevo contrato finaliza (ya sea por vencimiento o por no superar el período de prueba) después de haber transcurrido tres meses desde la baja voluntaria, se podrá acceder al desempleo, siempre que se cumplan los demás requisitos legales.
5. Duración del nuevo contrato y presunción de voluntariedad
Cuando el segundo contrato es muy breve, y el cese se produce poco después de la baja voluntaria, el SEPE puede considerar que no existe una voluntad real de permanencia en el empleo y mantener la presunción de voluntariedad. Esto ocurre especialmente con contratos de pocos días o semanas.
En cambio, si el nuevo contrato tiene una duración significativa (por ejemplo, varios meses) y la finalización obedece a causas objetivas (como la reincorporación de la persona sustituida o la expiración del contrato), podría reconocerse el derecho al paro, incluso aunque no hayan transcurrido tres meses desde la dimisión.
6. Requisitos de cotización
Además de que el cese sea considerado involuntario y cumpla el plazo mínimo respecto a la baja voluntaria, es imprescindible haber cotizado al menos 360 días en los seis años anteriores a la solicitud, para tener derecho a la prestación contributiva por desempleo.
7. Conclusión
Se podrá acceder al paro tras una baja voluntaria si, posteriormente, se firma un contrato de sustitución cuya finalización sea involuntaria (fin de contrato o no superación del período de prueba) y si entre ambas situaciones han transcurrido al menos tres meses. Además, se deben reunir los requisitos de cotización exigidos.
En caso contrario, es probable que el SEPE deniegue la prestación al considerar que la situación de desempleo sigue derivando de un acto voluntario del trabajador. La duración, causa y condiciones del segundo contrato serán clave para determinar el derecho a la prestación.