El despido colectivo es una situación que ninguna empresa ni trabajador desearía enfrentar, pero es un mecanismo previsto en la legislación laboral para atender circunstancias excepcionales. Está regulado en España por el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores y, en casos de fuerza mayor, por el artículo 47 bis. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el despido colectivo, los umbrales que determinan su aplicación, y los motivos que pueden llevar a una empresa a tomar esta decisión.
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¿Qué es un despido colectivo?
Un despido colectivo, conocido en España como Expediente de Regulación de Empleo (ERE), es una decisión de una empresa de terminar los contratos de trabajo de un grupo de empleados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Este proceso está regulado por el Estatuto de los Trabajadores y requiere de un protocolo específico para su ejecución, que incluye la consulta y negociación con los representantes de los trabajadores.
Es importante diferenciar el despido colectivo de los despidos individuales, ya que el primero afecta a un número significativo de trabajadores y suele responder a razones que escapan al control del empleado, tales como crisis económicas o cambios estructurales en la empresa.
La correcta implementación de un despido colectivo es crucial para evitar implicaciones legales, como la declaración de un despido improcedente o incluso nulo por parte de los tribunales.
Umbrales a tener en cuenta para realizar un despido colectivo
La legislación laboral española establece umbrales específicos que determinan cuándo una serie de despidos puede ser considerada colectiva. Estos umbrales varían dependiendo del tamaño de la empresa y del período de tiempo en que se producen los despidos.
Para que un despido se considere colectivo, debe afectar a un número mínimo de trabajadores en función del tamaño de la empresa y el período en el que se realizan las extinciones. Los umbrales son:
- En empresas con menos de 100 trabajadores:
- Si afecta a 10 trabajadores o más.
- En empresas con entre 100 y 300 trabajadores:
- Si afecta al 10% o más de la plantilla.
- En empresas con más de 300 trabajadores:
- Si afecta a 30 trabajadores o más.
- En cualquier caso, si afecta a la totalidad de la plantilla de una empresa con más de 5 trabajadores, siempre que el cierre esté motivado por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Estas extinciones deben producirse en un período de 90 días para que se consideren como despido colectivo.
Este cálculo también debe tomar en cuenta otros tipos de extinciones de contrato que, aun no siendo despidos directos, pueden influir en el cómputo total como, por ejemplo, las extinciones de mutuo acuerdo.
Motivos que causan un despido colectivo
Los motivos que pueden llevar a una empresa a realizar un despido colectivo son diversos y deben estar debidamente justificados. Entre los más comunes se encuentran:
- Causas económicas, como la existencia de pérdidas actuales o previstas.
- Causas técnicas, por ejemplo, cambios en los medios o instrumentos de producción.
- Causas organizativas, como cambios en los sistemas y métodos de trabajo del personal o en el modo de organizar la producción.
- Causas de producción, que pueden estar relacionadas con la demanda de los productos o servicios que la empresa ofrece.
Es crucial que la empresa presente evidencia sólida que respalde el despido colectivo, ya que la falta de justificación adecuada podría derivar en la impugnación del mismo.
Obligaciones de la empresa en un despido colectivo
La empresa que decide llevar a cabo un despido colectivo debe cumplir con una serie de obligaciones legales para garantizar los derechos de los trabajadores afectados y la legalidad del proceso. Estas incluyen:
- Realizar un período de consultas con los representantes de los trabajadores de al menos 30 días.
- Notificar a la autoridad laboral la intención de realizar el despido colectivo.
- Entregar a los representantes de los trabajadores toda la información necesaria sobre las causas y detalles del despido.
- Ofrecer un plan de recolocación y medidas de acompañamiento social a los trabajadores afectados, como formación o ayuda en la búsqueda de empleo.
El incumplimiento de estas obligaciones puede resultar en la nulidad del procedimiento y en la reposición de los trabajadores a sus puestos de trabajo.
¿Cómo impugnar un despido colectivo?
Los trabajadores que se vean afectados por un despido colectivo tienen derecho a impugnar la decisión si consideran que no se han cumplido los requisitos legales o que las causas alegadas no son reales. Para ello, pueden presentar una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia competente en un plazo de 20 días hábiles tras la notificación del despido.
De ser declarado nulo, los trabajadores deberán ser readmitidos en sus puestos de trabajo con el pago de los salarios de tramitación. Si es declarado improcedente, los trabajadores pueden optar entre la readmisión o una indemnización.
Es esencial contar con asesoramiento legal adecuado en el proceso de impugnación para garantizar que se respetan todos los derechos de los trabajadores afectados. Si necesitas abogados de despidos no dudes en contactar.
Preguntas relacionadas sobre el ámbito del despido colectivo
¿Qué es un despido colectivo y qué motivos lo causan?
Un despido colectivo es una medida extrema adoptada por las empresas para terminar las relaciones laborales de un grupo de trabajadores por causas no imputables a su desempeño individual. Los motivos que lo causan pueden ser de índole económica, técnica, organizativa o productiva y deben ser debidamente justificados para que el procedimiento sea considerado válido.
Los motivos económicos suelen ser los más habituales, especialmente en contextos de crisis, donde la empresa no puede sostener su estructura de costos debido a reducciones significativas en sus ingresos o a la anticipación de pérdidas.
¿Qué indemnización corresponde por despido colectivo?
La indemnización por despido colectivo en España se calcula en función de la antigüedad del trabajador en la empresa. Según la legislación vigente, corresponde una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
Es importante que los trabajadores conozcan su derecho a esta indemnización y que verifiquen el cálculo proporcionado por la empresa para asegurarse de que es correcto.
¿Cuándo un despido colectivo es nulo?
Un despido colectivo puede ser declarado nulo si se demuestra que no existen las causas alegadas por la empresa, si no se ha realizado el período de consultas con los representantes de los trabajadores, o si durante el proceso se han vulnerado derechos fundamentales.
En estos casos, los trabajadores deben ser readmitidos y se les debe pagar los salarios que dejaron de percibir desde el despido hasta la readmisión.
¿Qué es un despido colectivo encubierto?
Se habla de despido colectivo encubierto cuando una empresa lleva a cabo despidos individuales de forma sucesiva y en número suficiente para haber requerido un proceso de despido colectivo. Es una práctica ilegal que busca obviar los requisitos y protecciones establecidos para este tipo de procedimientos.
Si se demuestra que se ha producido un despido colectivo encubierto, estos pueden ser declarados nulos y los trabajadores tendrían derecho a ser readmitidos.
Para concluir, es fundamental que tanto empresas como trabajadores estén plenamente informados sobre los umbrales y procedimientos legales del despido colectivo, así como de los derechos y obligaciones que conlleva. Ante cualquier duda o situación de despido colectivo, es recomendable buscar asesoramiento legal especializado para proteger los intereses de todas las partes involucradas.
