La incapacidad permanente por artrosis es una situación que puede cambiar la vida de quienes la padecen, al impactar directamente en su capacidad para continuar con sus actividades laborales habituales. Esta enfermedad degenerativa afecta a las articulaciones, causando dolor y limitación de movimiento que puede llegar a ser incapacitante.
Índice de Contenidos
- 1 ¿Que es la artrosis?
- 2 ¿En qué consiste la incapacidad permanente por artrosis?
- 3 ¿Cómo se diagnostica la artrosis?
- 4 ¿Cuáles son los requisitos para solicitar la incapacidad permanente por artrosis?
- 5 ¿Qué grados de incapacidad se reconocen por artrosis?
- 6 ¿Es posible conseguir una pensión por artrosis en las manos?
- 7 ¿Cuánto tiempo puede durar la baja laboral por artrosis?
- 8 Preguntas relacionadas sobre la incapacidad y la artrosis
¿Que es la artrosis?
La artrosis es una enfermedad crónica que provoca el desgaste del cartílago en las articulaciones. Este deterioro puede resultar en dolor, rigidez y pérdida de movilidad. La artrosis puede afectar diversas partes del cuerpo, incluyendo:
- Manos
- Rodillas
- Caderas
- Columna vertebral
- Hombros
- Tobillos
¿En qué consiste la incapacidad permanente por artrosis?
La incapacidad permanente por artrosis es el reconocimiento legal que una persona no puede realizar su trabajo habitual o cualquier otro debido al desgaste avanzado de sus articulaciones.
Al ser una enfermedad crónica y progresiva, la artrosis puede provocar una disminución significativa de la calidad de vida, y es, por tanto, esencial su correcta valoración médica para determinar si procede la incapacidad.
Existen diferentes tipos de incapacidad, como la parcial, la total y la absoluta, que se establecen en función de cómo la artrosis afecta la actividad laboral y cotidiana del individuo.
¿Cómo se diagnostica la artrosis?
El diagnóstico de la artrosis se basa en la sintomatología del paciente, el examen físico y pruebas complementarias como radiografías o resonancias magnéticas. La confirmación del diagnóstico es esencial para iniciar cualquier trámite de incapacidad, y los informes médicos deben reflejar la severidad y el impacto de la enfermedad en la vida diaria del afectado.
Es habitual que la artrosis se diagnostique a partir de los 40 años, aunque puede aparecer antes en determinadas circunstancias. El dolor y la rigidez son los principales síntomas que llevan a los pacientes a consultar con su médico.
Una vez diagnosticada, la valoración de los especialistas y los informes médicos detallados jugarán un papel crucial en la solicitud de la incapacidad permanente.
¿Cuáles son los requisitos para solicitar la incapacidad permanente por artrosis?
Para solicitar la incapacidad permanente, es necesario acreditar que la artrosis impide el desempeño laboral, a través de informes médicos y pruebas diagnósticas. Además, se deben cumplir ciertos requisitos administrativos, como periodos mínimos de cotización a la Seguridad Social, dependiendo de la edad y el tipo de incapacidad.
Los solicitantes deben pasar por una evaluación de la Seguridad Social, donde un tribunal médico determinará el grado de incapacidad y la pertinencia de una pensión.
Dado que la artrosis es una enfermedad que no tiene cura pero sí tratamientos paliativos, es importante demostrar la ineficacia de los mismos para mejorar la capacidad laboral del paciente
Uno de los aspectos clave para determinar la incapacidad es la evaluación de la movilidad. Esto implica:
- Grado de dolor: La intensidad del dolor que experimenta la persona.
- Limitaciones funcionales: La capacidad para realizar tareas diarias y laborales.
- Tratamientos previos: Se debe demostrar que se han seguido tratamientos adecuados sin mejora significativa.
¿Qué grados de incapacidad se reconocen por artrosis?
- Incapacidad permanente parcial: No impide realizar las tareas fundamentales del trabajo, pero sí disminuye el rendimiento.Es posible reconocer un grado mínimo de incapacidad permanente, por ejemplo, cuando un trabajador sufre la pérdida de un dedo o presenta limitaciones en la movilidad de manos o pies a causa de la artrosis, pero aún puede continuar realizando su trabajo, aunque con notables dificultades. También se contempla en casos de artrosis en los codos, siempre que las funciones del empleo demanden un uso intensivo de las extremidades superiores y la manipulación manual.Sin embargo, si la artrosis afecta a otras áreas del cuerpo, generalmente no se considera la posibilidad de otorgar este tipo de incapacidad.
- Incapacidad permanente total: Impide realizar todas o las fundamentales tareas del trabajo habitual, aunque permite dedicarse a otra actividad.Cuando la artrosis impide realizar tareas laborales que demandan esfuerzo físico, puede concederse la incapacidad, aunque siempre se debe analizar la zona afectada por la enfermedad.Si la artrosis afecta la cadera, se consideran empleos que requieren estar mucho tiempo de pie, moverse constantemente o pasar largos periodos sentados. Esto también se aplica si la afección está en los pies, tobillos o rodillas.
En el caso de que las manos o muñecas estén comprometidas, además de valorar trabajos que requieren fuerza física, se tiene en cuenta si la labor exige precisión en el uso de las extremidades superiores.
Cuando la artrosis se manifiesta en la columna vertebral, aquellos trabajadores que mantienen posturas fijas o deben levantar peso con frecuencia también pueden optar a una incapacidad total.
Si el problema se localiza en los codos, se podría considerar una incapacidad total si existe una limitación grave de movilidad y el trabajo requiere un uso constante de las extremidades superiores.
En cuanto a la artrosis en el hombro, esta podría justificar una incapacidad total si el dolor es crónico y la profesión implica movimientos repetitivos o la combinación de fuerza y habilidad manual.
Finalmente, si la limitación se encuentra en la rodilla, la posibilidad de obtener una incapacidad total dependerá de si las exigencias laborales involucran movimientos repetidos de las piernas o la manipulación de cargas pesadas
- Incapacidad permanente absoluta: Imposibilita cualquier trabajo o actividad laboral.La dificultad para caminar distancias cortas es un factor clave al evaluar una incapacidad absoluta debido a la artrosis. Este síntoma puede ser decisivo para otorgar la incapacidad en casos donde la artrosis afecta la cadera, columna, rodilla, pie o tobillo, sobre todo si la persona no puede caminar más de 100 metros.En lo que respecta a las manos o muñecas, la incapacidad permanente por artrosis solo se contemplaría en casos de amputación doble o lesiones muy graves, evaluando en cada caso el nivel de dependencia del paciente.
Si la artrosis afecta la cadera, se examina si la persona tiene una afectación grave, si la enfermedad afecta a ambas caderas, o si existe una limitación para permanecer sentado más de 15 minutos.
Para la artrosis de la columna vertebral, otro criterio importante para obtener la incapacidad absoluta es que la enfermedad esté muy avanzada y no haya mejorado, incluso con prótesis. Además, es relevante que el paciente necesite tratamiento en una clínica del dolor y que no pueda mantener posturas prolongadas o sentarse por largos periodos.
Cuando la rodilla es la parte afectada, además de la dificultad para caminar, se considera si el paciente requiere el uso de muletas o apoyos para desplazarse.
Por último, en casos de artrosis en los codos o los hombros, la incapacidad absoluta no suele ser concedida, a menos que haya otras condiciones que agraven la limitación física del paciente.
- Gran invalidez: Se da cuando el paciente necesita asistencia para actos esenciales de la vida.No todos los casos de artrosis son suficientes para justificar la concesión de una incapacidad. Por ejemplo, en situaciones de artrosis en caderas, rodillas, hombros, codos o la columna vertebral, es poco probable que se apruebe.Por otro lado, cuando la artrosis afecta gravemente a manos, muñecas, tobillos o pies, hasta llegar a una amputación doble, sí podría reconocerse la incapacidad. Esto se debe a que, en tales circunstancias, el individuo necesita el apoyo de otra persona para realizar sus actividades cotidianas. Sin embargo, se evaluará el nivel de dependencia en cada caso de forma particular.
¿Es posible conseguir una pensión por artrosis en las manos?
La artrosis en las manos puede ser especialmente incapacitante para profesiones que requieren habilidades manuales finas. Conseguir una pensión dependerá de la severidad y del impacto en la capacidad laboral del individuo.
La valoración se realizará considerando si la persona puede o no seguir desempeñando su trabajo y si las adaptaciones o el cambio de puesto son viables.
En muchos casos, es necesaria la asistencia de un equipo jurídico especializado para superar los desafíos que implica el proceso de reconocimiento de la incapacidad ante los tribunales médicos.
¿Cuánto tiempo puede durar la baja laboral por artrosis?
La baja laboral por artrosis tiene una duración que depende de la evolución de la enfermedad y de la respuesta a los tratamientos. No hay un tiempo estándar, ya que cada caso es único.
Las bajas temporales pueden convertirse en permanentes si se demuestra que la recuperación no es posible o que los tratamientos no mejoran la capacidad laboral.
El seguimiento médico continuo es fundamental para determinar el momento adecuado para solicitar la incapacidad permanente, en caso de ser necesario.
Preguntas relacionadas sobre la incapacidad y la artrosis
¿Qué grado de discapacidad tiene la artrosis?
El grado de discapacidad por artrosis varía ampliamente y es determinado por una valoración médica individual. Se consideran factores como la afectación de las articulaciones, la intensidad del dolor y cómo estos interfieren en las actividades diarias y laborales.
Se pueden otorgar diferentes grados de discapacidad, y en algunos casos, puede llegar a reconocerse una invalidez permanente si las limitaciones son severas.
¿Cuando la artrosis es invalidante?
La artrosis es invalidante cuando los síntomas y las limitaciones funcionales impiden al individuo desarrollar su trabajo habitual o cualquier otra actividad laboral. Es crucial que la inmovilización y el dolor sean de tal magnitud que justifiquen esta calificación.
La decisión final dependerá de la valoración médica y del tribunal correspondiente a la Seguridad Social.
¿Quién valora el grado de artrosis?
El grado de artrosis es valorado por especialistas en reumatología y ortopedia, quienes realizan un seguimiento clínico del paciente. Posteriormente, para los trámites de incapacidad, es el tribunal médico de la Seguridad Social el que realiza la valoración definitiva.
Estos profesionales se basan en pruebas diagnósticas, historial clínico y respuesta a tratamientos para establecer la gravedad de la artrosis.
¿Qué grado de artrosis es más grave?
Los grados de artrosis se clasifican generalmente en leve, moderado y severo. La artrosis severa es la más grave y se caracteriza por un dolor intenso, rigidez importante y una notable pérdida de movilidad que puede llevar a la incapacidad de realizar actividades diarias y laborales.
En los casos más graves, puede haber deformidades articulares y necesidad de cirugía o tratamientos invasivos para aliviar los síntomas.
La comprensión y el manejo de la incapacidad permanente por artrosis exigen un conocimiento amplio y detallado de esta condición. Esperamos que este artículo haya proporcionado información valiosa y haya resuelto algunas de las dudas más comunes relacionadas con esta discapacidad.