Una enfermedad laboral, también conocida como enfermedad profesional, se define como una afección contraída por exposición a factores de riesgo inherentes a la actividad laboral o al entorno en el que el trabajador se ha visto obligado a operar.
Esta guía abarcará los requisitos para calificar una enfermedad como profesional, el procedimiento de reconocimiento, las consecuencias y derechos asociados a padecer una enfermedad laboral, así como casos ilustrativos. Además, se explorará la prevención de enfermedades ocupacionales mediante acciones preventivas, capacitación, promoción de hábitos saludables y controles médicos.
Índice de Contenidos
Requisitos para calificar una enfermedad como profesional
Para que una enfermedad sea calificada como profesional o laboral en España, debe cumplir con ciertos requisitos establecidos por ley. Según el Real Decreto 1299/2006, las enfermedades laborales se agrupan en 6 categorías principales:
- Enfermedades causadas por agentes químicos
- Enfermedades de la piel causadas por sustancias
- Enfermedades causadas por inhalación de sustancias
- Enfermedades infecciosas y parasitarias
- Enfermedades causadas por agentes físicos
- Enfermedades sistémicas
Además, para que una enfermedad se considere laboral, deben cumplirse 4 elementos clave:
- Agente: El factor de riesgo presente en el ambiente laboral.
- Exposición: El trabajador debe haber estado expuesto al agente de riesgo.
- Enfermedad: El trabajador debe padecer una patología reconocida.
- Relación causal: Debe existir una relación directa entre la exposición al agente y la enfermedad contraída.
Es importante destacar que la enfermedad debe estar incluida en el “cuadro de enfermedades profesionales” del INSS para ser reconocida como laboral. Este listado oficial se divide en dos partes: un listado principal de enfermedades plenamente identificadas como ocupacionales y un listado complementario de enfermedades cuyo origen profesional se sospecha.
Tipos de enfermedades profesionales
Las enfermedades profesionales se clasifican en varios tipos principales:
- Trastornos musculoesqueléticos: Incluyen lesiones como bursitis, artritis, tendinitis y esguinces, causadas por movimientos repetitivos, posturas forzadas o manipulación de cargas pesadas
- Estrés y trastornos mentales: Derivados de factores psicosociales en el trabajo, como el estrés laboral, el acoso, la carga de trabajo excesiva, etc.
- Cáncer relacionado con el trabajo: Causado por la exposición a agentes cancerígenos como el amianto, radiaciones ionizantes, humos de soldadura, entre otros
- Enfermedades de la piel: Provocadas por contacto con sustancias irritantes o alergénicas, como dermatitis, eccemas o urticarias
- Enfermedades por agentes biológicos: Infecciones contraídas por exposición a virus, bacterias, hongos u otros agentes patógenos presentes en el lugar de trabajo
Cabe destacar que el Real Decreto 1299/2006 de España amplió la lista oficial de enfermedades laborales reconocidas de 157 a 185, incluyendo nuevas categorías como el cáncer ocupacional y los trastornos psicosociales. La mayor expansión fue en la categoría de cáncer, que pasó de 4 a 23 tipos diferentes de cánceres relacionados con el trabajo, y también aumentaron las enfermedades infecciosas y parasitarias de 21 a 40. Por primera vez, la lista actualizada incluyó los trastornos psicosociales como el estrés como enfermedades laborales reconocidas en España
Diferencia con accidentes de trabajo
Es importante distinguir entre una “enfermedad relacionada con el trabajo” y una “enfermedad profesional”. Una enfermedad relacionada con el trabajo es aquella provocada o agravada por factores del lugar de trabajo, mientras que una enfermedad laboral o enfermedad profesionales causada principalmente por la exposición a factores de riesgo en el entorno laboral.
Las principales diferencias son:
- Una enfermedad laboral está directamente causada por el trabajo, mientras que una enfermedad relacionada con el trabajo puede ser agravada por factores laborales.
- Las enfermedades profesionales están reconocidas legalmente y dan derecho a ciertas prestaciones, como:
- Reconocimientos médicos obligatorios y gratuitos para los trabajadores.
- Posibilidad de cambio de puesto de trabajo con reducción de aportaciones a la Seguridad Social
Por otro lado, los accidentes de trabajo son sucesos repentinos que ocurren durante la jornada laboral y causan lesiones corporales. A diferencia de las enfermedades laborales, que se desarrollan gradualmente por la exposición prolongada a riesgos, los accidentes son eventos únicos e imprevistos.
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Procedimiento de reconocimiento de enfermedad laboral
En España, una enfermedad se considera profesional si está incluida en la lista oficial de enfermedades profesionales publicada por el Ministerio de Trabajo, lo que da derecho al trabajador a recibir indemnizaciones. El proceso de reconocimiento de una enfermedad profesional (EP) puede iniciarse por:
- La empresa, a través de la vigilancia de la salud y comunicación a la mutua o al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)
- El servicio público de salud, si el médico de cabecera emite un diagnóstico de sospecha de origen laboral
- El trabajador afectado, si se le ha denegado la calificación de EP
- Los delegados de prevención, mediante el seguimiento sindical
El reconocimiento definitivo de la EP lo realiza el INSS, a través de las comunicaciones de mutuas o sospechas de servicios públicos. Para ello, se sigue el siguiente procedimiento:
- Se abre un protocolo médico y se estudia el puesto de trabajo
- Se inicia un período de observación de hasta 12 meses para determinar si es una EP
- Si se confirma como EP, el trabajador tiene derecho a:
- Asistencia sanitaria integral, incluyendo gastos de desplazamiento
- Medicamentos totalmente gratuitos
- Incapacidad temporal con subsidio del 75% de la base reguladora desde el día siguiente a la baja
- Pensión vitalicia por incapacidad permanente
- Mejor cálculo de la base reguladora que en contingencia común
- Posibilidad de recargo de prestaciones por incumplimientos empresariales
Para que una enfermedad sea reconocida como enfermedad laboral o profesional, se requiere que el trabajador esté afiliado y en alta a la Seguridad Social, con la contingencia de accidentes y enfermedades profesionales cubierta, y que la enfermedad esté incluida en el Cuadro de Enfermedades Profesionales.
Ejemplos de enfermedades profesionales
A continuación, se presentan algunos ejemplos comunes de enfermedades laborales:
Trastornos musculoesqueléticos
- Bursitis: Inflamación de las bolsas serosas (bursas) en articulaciones como hombros, codos o rodillas, causada por movimientos repetitivos o posturas forzadas.
- Tendinitis: Inflamación de los tendones, frecuente en muñecas, codos y hombros por movimientos repetitivos.
- Esguinces: Lesiones por distensión de ligamentos, comunes en tobillos y muñecas por caídas o sobreesfuerzos.
Enfermedades respiratorias
- Silicosis: Enfermedad pulmonar causada por inhalación de polvo de sílice, común en minería, construcción y fundición.
- Neumoconiosis: Conjunto de enfermedades pulmonares por inhalación de polvos minerales u orgánicos.
Enfermedades de la piel
- Dermatitis: Inflamación de la piel por contacto con sustancias irritantes como disolventes, aceites o detergentes.
Trastornos mentales
- Estrés laboral crónico, depresión y ansiedad por factores psicosociales adversos.
Cánceres ocupacionales
- Mesotelioma (cáncer de pleura) por exposición al amianto.
- Leucemia por exposición a benceno en industrias químicas.
Conclusión
Como veis, existen multitud de variables a tener en cuenta para que una enfermedad sea considerada como profesional, de ahí la importancia de un buen diagnóstico y de un asesoramiento legal profesional.
