La incapacidad temporal es un derecho otorgado a las personas trabajadoras que se encuentran en situación de baja laboral debido a un accidente o enfermedad. En este artículo, analizaremos los requisitos necesarios para tener derecho a la incapacidad temporal y cómo se aplica en diferentes situaciones laborales.
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180 días de cotización previa
Para tener derecho a la incapacidad temporal por enfermedad común, se requiere haber cotizado al menos 180 días en los últimos cinco años. Esta condición está establecida en el artículo 172 de la Ley General de la Seguridad Social.
Es importante destacar que estos 180 días no se refieren a días naturales, sino a días cuota. Según el Tribunal Supremo, se considera un día cuota por cada mes trabajado, teniendo en cuenta las dos pagas extraordinarias obligatorias de los trabajadores, que suman un total de 60 días. Esto significa que con 170 días naturales cotizados, se tendría derecho a la prestación por incapacidad temporal.
Además, existen situaciones especiales en las que se puede computar el tiempo cotizado en otros regímenes de la seguridad social por cómputo recíproco, siempre y cuando no se superpongan los periodos. Incluso en casos de descubiertos por impago de cuotas en el otro régimen, se realizará el cómputo recíproco.
Cinco años anteriores al hecho causante y excepciones
El periodo de cotización previa se calcula tomando en cuenta los cinco años anteriores al hecho causante de la incapacidad temporal. Sin embargo, existe una discusión sobre si se debe aplicar la teoría del paréntesis, es decir, si se deben excluir los periodos en los que el trabajador no estaba obligado a cotizar, como durante una excedencia por cuidado de hijos.
El Tribunal Supremo ha establecido que no se aplica la teoría del paréntesis y que los 180 días deben tenerse en cuenta en los últimos cinco años. Sin embargo, algunas sentencias judiciales han considerado que se debe aplicar la teoría del paréntesis en casos de excedencia por cuidado de hijos.
Estas excepciones permiten relativizar el cómputo de los últimos cinco años en determinadas situaciones. Es importante consultar la jurisprudencia y buscar asesoramiento legal para comprender cómo se aplican estas excepciones en cada caso concreto.
¿Qué puede hacer el trabajador si no cumple los requisitos? ¿La empresa cotiza?
Es importante tener en cuenta que, aunque el trabajador no cumpla los requisitos para tener derecho a la prestación por incapacidad temporal, la empresa sigue teniendo la obligación de cotizar. Incluso si el trabajador cumple los 180 días necesarios durante el tiempo de baja, no tendrá derecho a recibir el subsidio, ya que estos días deben haberse cotizado en el momento del hecho causante.
Sin embargo, si el trabajador recibe el alta y luego vuelve a estar de baja por una recaída o una nueva dolencia, sí tendrá derecho a recibir la prestación por incapacidad temporal, siempre y cuando cumpla con el periodo de cotización necesario.
Es importante destacar que, en caso de que exista un complemento de incapacidad temporal establecido en el convenio colectivo, la empresa solo está obligada a pagarlo si el trabajador cumple con los requisitos de cotización previa. Si el convenio no especifica nada al respecto, la empresa no estará obligada a realizar ningún pago complementario.
Derecho a la baja si no se está trabajando
Para tener derecho a la incapacidad temporal, es necesario estar de alta o en una situación asimilada al alta. Si el trabajador no está trabajando y no se encuentra en alta, solo tendrá derecho a la incapacidad temporal si se considera en una situación asimilada al alta.
Existen dos situaciones principales en las que una persona puede estar en una situación asimilada al alta:
- Percibiendo la prestación por desempleo de nivel contributivo: Si el trabajador está cobrando el paro y tiene una baja por incapacidad temporal, esto no afectará a la cuantía ni al tiempo de duración del desempleo. Sin embargo, si la incapacidad temporal continúa después de finalizar el periodo de paro acumulado, el trabajador recibirá un subsidio por desempleo.
- En el periodo de abono de las vacaciones generadas y no disfrutadas después de finalizar la relación laboral: Cuando se finaliza una relación laboral, la empresa debe pagar y cotizar las vacaciones generadas y no disfrutadas. Durante este periodo, no existe relación laboral, pero se cotiza y se tiene derecho a la incapacidad temporal.
Es importante tener en cuenta que no se tiene derecho a la incapacidad temporal durante una excedencia, ya sea voluntaria o por cuidado de hijos o familiares. También es relevante mencionar que, en el caso de enfermedad profesional, se cobrará el 75% de la base durante la baja y no se consumirá el periodo de desempleo.
Conclusión
El derecho a la incapacidad temporal está vinculado a diferentes requisitos, como el periodo de cotización previa y la situación laboral en el momento del hecho causante. Es importante conocer estos requisitos y buscar asesoramiento legal en caso de duda.
Además, es fundamental que las empresas cumplan con su obligación de cotizar, incluso si el trabajador no cumple los requisitos para recibir la prestación. La incapacidad temporal es un derecho que protege a las personas trabajadoras en caso de enfermedad o accidente, brindando apoyo económico durante su baja laboral.
